El juego, es la práctica recreativa más
arraigada en el ámbito educativo, su presencia se evidencia en las
metodologías de trabajo centradas en el juego, especialmente en los primeros
grados de enseñanza; en las clases de Educación Física, en las dinámicas de
grupo que utilizan algunos maestros para motivar a sus estudiantes en el aula
de clase; en los festivales escolares recreativos, que van desde los encuentros
de juegos tradicionales y populares hasta las competiciones deportivas; en la
emergencia de ludotecas itinerantes o localizadas, hasta los juegos
del patio de recreo.
“Lo complicado, y a la vez maravilloso, es que hoy día, nuestras
identidades se ven atravesadas por, y se expresan en, una heterogénea
multiplicidad de narrativas. Y esa multiplicidad de narrativas tiene mucho que
ver con la multiplicidad de redes en las cuales las propias identidades se
insertan ahora. Nuestras identidades están trenzadas y se hallan tejidas en/por
una diversidad de lenguajes, códigos, escrituras y medios que, si de un lado
son hegemonizados, funcionalizados y rentabilizados por lógicas del mercado, de
otro lado abren inmensas posibilidades de subvertir esas mismas lógicas desde
las dinámicas del arte y las contradicciones que movilizan las nuevas redes
intermediales. Por más que los apocalípticos –del último Popper a Sartori-
atronen con sus lúgubres trompetas nuestros ya fatigados oídos, ni las redes ni
la densidad de sus visualidades y sonoridades son sólo mercado y decadencia
moral; son también el lugar de emergencia de un nuevo tejido social, y un
novísimo espacio público, de un nuevo rostro de la sociedad.”
Sanitarios de la escuela en buen estado de la aldea la Lima, algo muy indispensable a la hora de recreo.
Después de una dinámica como parte de la recreación en el aula, los alumnos tienden a desestrezarse y luego centran toda su atención en la clase y es muy confortable para ellos.